페이지 이미지
PDF
ePub

CAMINO INTERAMERICANO

Cámara Informe No. 1124, Septuagésimo Congreso, Primera Sesión

La Comisión de Relaciones Exteriores a la cual se sometió para consideración la Resolución H. J. 259, habiéndola estudiado detenidamente recomendó que se aprobara sin enmiendas.

La Resolución Conjunta 259, que por virtud del documento que va adjunto al presente informe queda debidamente informada, trata de una Carretera Interamericana, conocida también bajo el nombre de Carretera Panamericana. Un proyecto de ley sobre el mismo asunto, H. R. 447, fué presentado por el señor McLeod, diputado por el Estado de Michigan, y sometido al estudio de la Comisión de Relaciones Exteriores. La propuesta carretera deberá comenzar en algún punto del Canadá, atravesar los Estados Unidos y seguir, luego, a través de México, la América Central y los países de la América del Sur.

La mencionada comisión celebró varias audiencias para estudiar el proyecto de ley del señor McLeod. En dichas audiencias se oyó el parecer de muchos testigos, cuyo testimonio fué casi unánime en favor de la empresa. Los miembros de la comisión estuvieron también de acuerdo con dicho testimonio. Luego se presentó el asunto de procedimiento. Se consideró que el procedimiento propuesto en el proyecto de ley original podría resultar algo prematuro en que se constituiría un organismo encargado de fomentar y aun comenzar el trabajo preliminar de un proyecto que no sólo no está todavía decidido sino que no ha sido aún formulado por los países interesados. Aquel procedimiento equivaldría a la creación de otra comisión independiente, autorizada para los correspondientes gastos que no tendría trabajo alguno que hacer por ahora. Todo el asunto fué por lo tanto sometido a una subcomisión compuesta del señor Cole de Iowa como presidente, y los señores Temple y O'Connell.

Dicha subcomisión celebró una serie de conferencias con representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, ya que el asunto implica relaciones con muchos otros países, con representantes de la Comisión Nacional de Carreteras y con otras personas interesadas en el asunto.

Despúes de prestar mucha consideración al asunto la subcomisión presentó un informe a la Comisión de Relaciones Exteriores recomendando que se pospusiera el estudio del proyecto McLeod hasta una época más adecuada. Pero con el fin de someter el asunto al Congreso y de actuar en conformidad con ciertas resoluciones aprobadas por la Sexta Conferencia Internacional Americana, que se celebró recientemente en la Habana, Cuba, la subcomisión presentó la Resolución Conjunta 259 que fué sometida a la comisión plena y debidamente informada por unanimidad de votos. Dicha resolución no

machinery and calls for no new expenditures. It simply authorizes the President to utilize the existing agencies of the Government for the purpose of gathering data on the proposed undertaking. The agencies upon which the President will call primarily and presumably are the State Department and the National Highway Commission under the Department of Agriculture.

The project under consideration involves so many foreign governments that, in the opinion of the committee reporting out this resolution, the procedure should be by the cooperation of all the governments concerned rather than by the action of any one of them. Fortunately, the action of the Sixth International Conference of American States, already referred to, forms a basis for such cooperation as well as for the action contemplated in this resolution. The resolutions passed at Habana on this subject are as follows:

To recommend to the Pan American Congress of Highways, which will meet at Rio de Janeiro in July of the present year, the consideration and adoption of agreements that will be conducive to the construction of a longitudinal communication highway to traverse the continent, taking into consideration and deciding all questions relative to studies, route, branch connections, technical and economic cooperation of the different countries, and other matters included in the determination of this problem.

The Pan American Union is intrusted with the compilation of information and the preparation of projects which will serve to give effect to this resolution, submitting this material in due time to the Pan American Congress of Highways.

When these resolutions were adopted it was on the assumption that the Pan American Congress of Highways would be held at Rio de Janeiro in July of this year, but it had already been postponed until July, 1929. This postponement will give more time for preliminary discussions. It is assumed that the inter-American highway will be added to the agenda of the congress of highways and that it will be made an integral and important part of its deliberations. It will certainly give our Government, if the resolution submitted herewith is passed, time to collect data and even to formulate some policies for our own participation in the undertaking.

By passing this resolution our Government will also be expressing what is called its utmost interest in the project submitted at Habana, and also its willingness to cooperate to the fullest extent.

The construction of the proposed highway, or highways for they will naturally radiate in several directions, especially in South America may seem like something dreamed of, but without a doubt this dream, vast as it is, will some day be realized. We may even hope that it may not be long deferred. There is both Pan American sentiment in favor of it and an economic demand for it. Many years ago James G. Blaine, conspicuously, proposed a similar project in the form of a Pan American railroad. But at the present time the world is thinking in terms of automobiles and motor trucks, which have in part at least superseded railroad transportation, and so the big international project now naturally takes the form of a highway for such new forms of transportation.

establece nuevo mecanismo alguno ni exige gastos de ninguna clase. Únicamente autoriza al Presidente de la República para utilizar los organismos gubernamentales existentes con el objeto de reunir datos sobre la proyectada empresa. Los principales organismos a que se dirigirá el Presidente son, ante todo y probablemente, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Comisión Nacional de Carreteras del Ministerio de Agricultura.

El proyecto que se está considerando se relaciona con tantos gobiernos extranjeros que, en opinión de la comisión que informé, sobre dicha resolución, los trámites deben hacerse por medio de la cooperación de todos los gobiernos interesados mas bien que por acción de sada uno de ellos. Afortunadamente la acción tomada por la Sexta Conferencia Internacional, a que ya se ha hecho referencia, constituye una base para dicha cooperación así como también para acción proyectada en esta resolución. Las resoluciones adoptadas en la Habana dicen lo siguiente:

Recomendar al Congreso Panamericano de Carreteras que se celebrará en Río de Janeiro en julio del presente año la consideración y adopción de los acuerdos conducentes a la ejecución de una carretera de comunicación longitudinal a través del continente, abordando y decidiendo todas las cuestiones relativas a estudies, ruta, ramales de conexión, cooperación técnica y económica de los distintos países, y las demás que comprende la resolución de aquel problema.

La Unión Panamericana se encargará de acumular los elementos informativos y preparar los proyectos que conduzcan al más eficaz cumplimiento de la presente resolución; sometiéndolos oportunamente a conocimiento del expresado Congreso Panamericano de Carreteras.

Cuando se adoptaron estas resoluciones fué entendido que el Congreso Panamericano de Carreteras se reuniría en Río de Janeiro en julio del corriente año, pero dicho congreso ya ha sido postergado hasta julio de 1929. Esta postergación dará tiempo más amplio para las discusiones preliminares. Se da por sentado que el tema. de la carretera internacional se añadirá al programa del congreso de carreteras y que constituirá una parte integral e imporante de sus -deliberaciones. Ciertamente dará a nuestro Gobierno, si se aprueba la resolución que va adjunta, tiempo suficiente para recoger datos y aún para formular la política para nuestra participación en la empresa.

Ål aprobar esta resolución nuestro Gobierno demostrará su gran interés en favor del proyecto presentado a la conferencia de la Habana, así como también sus deseos de cooperar en cuanto le sea posible.

La construcción de la carretera o carreteras proyectadas-ya que partirán en distintas direcciones, especialmente en la América del Sur-parecerá algo así como un sueño colosal, pero sueño que indudablemente se realizará algun día. Aun podemos confiar que esa realización no se hará esperar largo tiempo. Existe tanto un sentimiento panamericano como una demanda económica a favor del proyecto. Muchos años ha el señor James G. Blaine propuso un proyecto semejante en la forma de un ferrocarril panamericano. Pero en la actualidad el mundo piensa en términos de automóviles y autocamiones, vehículos que en parte han sobrepasado a los ferrocarriles, de manera que este enorme proyecto internacional naturalmente se ha transformado en carretera para dar campo a estos nuevos medios de transporte.

108785° H. Doc. 329, 70–1 -2

Not only will this highway be used for automobiles and motor trucks but it will serve those who in the future will travel and transport matter by air routes. With this purpose in mind the proposed highway will be of such width that it will at any point and at any time afford landings for airplanes that may be compelled to descend for safety. It will also serve as a marker for those who travel by air. Recently Col. Charles A. Lindbergh was able to blaze his own way across these trackless spaces. But all can not follow the guideless ways that this venturesome and intrepid young man pursued on his lone flight.

It is not impossible to visualize an air traffic of vast proportions in the not distant future following this international highway.

Attention need not be called to the good will and international unity among all the Republics of the two American continents which may be promoted by the projected Pan American Highway. Nations that are now separated will be brought closer together. People that now sometimes misunderstand each other may be brought into better mutual understandings. Along this highway there will be a constant interchange of ideas as well as interchange of commerce.

As an evidence and a promoter of good will among the nations affected, the project under consideration will be worth all that it costs and much more.

The possibilities, in whatever way we look at the matter, are so vast and so significant that we are warranted in taking the preliminary action which is outlined in the joint resolution submitted for passage.

OTHER LIKE PROPOSALS

The project under consideration is not the first one of its kind. Long ago similar propositions were given serious consideration for the promotion not only of commerce among the States of North America, Central America and South America, but for the promotion of good will among these States. The proposal of James G. Blaine, to which reference has already been made, was not the first. It was one of many.

The matter is one of such interest as well as importance that it may be worth while to review or at least set out some of these proposals.

PROPOSAL BY JAMES G. BLAINE

When James G. Blaine was Secretary of State, in 1881, he proposed and planned a Pan American Congress, but this plan was not carried out until 1889, when he was again Secretary of State under President Harrison. An act of Congress in 1888 authorized the conference. Mr. Blaine was elected president, and in his address of welcome he said:

We believe that we should be drawn together more closely by the highways of the seas, and that at no distant day the railway systems of the North and South will meet upon an isthmus and connect by land routes the political and commercial capitals of all America.

Dicha carretera no solo se utilizará para automóviles y camiones sino que servirá en el porvenir a todos aquellos que viajen y transporten productos por las rutas aéreas. Teniendo esto en cuenta, la propuesta carretera debe ser de una anchura que permita a cualquier momento y en cualquier lugar aterrizar a los aeroplanos que hayan sido forzados a descender en busca de seguridad. También servirá de línea de guía a los aviadores. Recientemente el Coronel Charles A. Lindbergh logró abrirse paso a través de esas regiones sin huellas, pero no todos pueden seguir sin guía las rutas que este intrépido y atrevido aviador recorrió en su solitario vuelo.

No es imposible imaginar un tráfico aéreo de grandes proporciones que en día no lejano siga la ruta de esta carretera internacional.

No es menester llamar la atención a la buena voluntad y unidad internacionales que la proyectada Carretera Panamericana fomentará entre las Repúblicas de los dos continentes americanos. Naciones que hoy se encuentran separadas llegarán a unirse; pueblos que antes no se comprendían podrán hacerse conocer mejor; y a lo largo de esta carretera se realizaría un constante intercambio de ideas, así como un constante intercambio de comercio.

Como prueba y como promotor de la buena voluntad entre las naciones interesadas, el proyecto mencionado compensará con creces todo su costo.

Las posibilidades, desde cualquier punto que se las mire, son tan vastas y tan significativas que estamos justificados en emprender la acción preliminar que se describe en la resolución conjunta sometida a aprobación.

OTRAS PROPUESTAS SEMEJANTES

El proyecto que se considera no es el primero de su clase. Hace largo tiempo otras propuestas semejantes fueron cuidadosamente estudiadas para beneficio no sólo del comercio entre las naciones de las Américas del Norte, del Centro y del Sur, sino también para el fomento de la buena voluntad entre dichas naciones. El proyecto del señor James G. Blaine, a que ya se hizo referencia, no fué el primero, sino que fué uno de muchos.

El asunto es de tal interés e importancia que merece la pena hacer una revista o por lo menos mancionar algunos de dichos proyectos.

PROYECTO DE JAMES G. BLAINE

Cuando James G. Blaine fué Ministro de Relaciones Exteriores en 1881, propuso y proyectó un Congreso Panamericana, pero su proyecto no fué puesto en práctica hasta 1889 en que volvió a ocupar el mismo cargo durante la administración del Presidente Harrison. Una ley promulgada por el Congreso en 1888 autorizó la convocación de dicha conferencia. El señor Blaine fué nombrado presidente de ella y en su discurso de bienvenida a los delegados dijo, entre otras

cosas:

Creemos que deberíamos aproximarnos mas por medio de vías marítimas de comunicación, y en no lejano día el sistema ferrocarrilero del Norte y del Sur se unirá en el Istmo y por medio de vías terrestres á todas las capitales comerciales y políticas de América.

« 이전계속 »